Por: ABI
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) dispuso la “reprogramación de créditos” con períodos de gracia u otros mecanismos para prestatarios del sistema financiero afectados por fenómenos climatológicos, la crisis internacional, el prolongado paro que se dio en Perú y la reciente intervención del Banco Fassil.
El director de ASFI, Reynaldo Yujra, informó que la circular aprobada el martes fue enviada a las distintas entidades financieras para que den curso a la reprogramación de créditos que soliciten los prestatarios que hayan visto afectados sus ingresos.
“Las entidades de intermediación financiera deben atender y analizar las solicitudes de reprogramación de aquellos prestatarios de sectores afectados en sus ingresos por factores ajenos al ámbito de sus actividades derivados de conflictos sociales locales y externos que inciden en los precios nacionales e internacionales, así como por situaciones coyunturales y eventos climatológicos”, establece la circular leída por Yujra.
Precisamente los exempleados del intervenido Banco Fassil solicitaron la reprogramación de los créditos que tienen en otras entidades financieras, teniendo en cuanta que perdieron sus fuentes de trabajo de forma inesperada.
Yujra explicó que cada entidad financiera deberá hacer una evaluación individual del solicitante, tomando en cuenta su nueva capacidad de pago y las perspectivas futuras de sus actividades.
“Esta reprogramación debe ser efectuada en el marco de la situación particular de cada prestatario, pudiendo incorporarse periodos de gracia o algún otro mecanismo que facilite las condiciones en las que se encuentra el prestatario”, detalló.
Acceder a esta reprogramación no afectará el estado del crédito ni la calificación de riesgo del beneficiario.
Sectores productivos fueron golpeados por fenómenos climatológicos, al igual que exportadores por el prolongado bloqueo en Perú a fines del pasado año y principios de este 2023.
La crisis internacional provocada por la guerra ente Rusia y Ucrania tuvo efectos en las economías locales, entre ellas en Bolivia.