El papa Francisco respondió a la carta que le envió el presidente Luis Arce sobre los casos de pederastia que indignan al país. La santidad expresó su consternación, dijo sentir “vergüenza” por los hechos y condenó la “negligencia” ante los hechos deplorables y comprometió la disponibilidad de la Iglesia Católica para trabajar con el Gobierno en la revisión de los antecedentes de los curas extranjeros.
“Le manifiesto mi dolor y mi sentimientos de vergüenza y consternación, pensando en las acciones nefastas de esos sacerdotes y también en la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado”, señala parte de la carta.
La carta continúa señalando sobre la problemática de los casos de pederastia que sigue siendo uno de los desafíos “más grandes” para la Iglesia Católica en la actualidad con el objetivo de que se puedan frenar ese tipo de actitudes.
“En este sentido, le manifiesto, señor Presidente, mi firme deseo de responder con la promesa de la total disponibilidad de la Iglesia para trabajar junto con el Gobierno de su país”, añade el documento.
La misiva fue dada a conocer por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada la noche del jueves. Horas más tarde el presidente Luis Arce agradeció la respuesta.
“Agradecemos la respuesta del Papa Francisco, en la que comparte nuestra gran preocupación, indignación y repudio a los casos de pederastia en Bolivia, un delito inadmisible que daña de por vida a nuestras niñas, niños y a la misma Iglesia Católica”, afirmó el presidente Luis Arce en su cuenta en Twitter.
Arce destacó el contenido del mensaje del Sumo Pontífice, porque muestra la voluntad de hacer justicia en favor de las víctimas de pederastia en la Iglesia Católica.
Pica no fue el único que había abusado de menores de edad, pero fue el inicio para conocer estos actos deplorables dentro la iglesia católica. Al jesuita, fallecido en 2009, se sumaron denuncias en contra de Luis Roma Padrosa (+), Luis Mestre (+), Antonio Gausset, Francesc Peris y Carlos Villamil. Todos estuvieron vinculados al colegio Juan XXIII, donde ocurrió la mayoría de las vejaciones de Pedrajas.
También se cometieron delitos similares en otras instalaciones donde trabajaban sacerdotes. La Fiscalía inició una investigación.