“El Ministerio Público inició las investigaciones de oficio y se colectaron las pruebas necesarias como la declaración del personal médico de una clínica solidaria que atendió a la víctima, la declaración de familiares, el examen psicológico y social del hermano del fallecido que indicó que la madre golpeó al niño, entre otros que apuntan a que el niño fue víctima de violencia”, señaló el Fiscal Departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca.
El Fiscal del caso, Javier Cordero, informó que el hecho se conoció el 19 de julio de 2023, debido a que el personal médico de la Clínica Mesocruz, comunicó a la Policía sobre la existencia del cuerpo sin vida de un menor de un año y ocho meses, con visibles signos de violencia.
Ante ello, el personal del Ministerio Público y la Policía llegaron al lugar y procedió al arrestó a la progenitora y el cuerpo del menor fue trasladado a la ciudad de Santa Cruz para que se realice la autopsia médico forense, que determinó el niño murió por shock hipovolémico, por heridas internas producto de costillas rotas, además presentaba signos visibles de violencia, según el informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
La declaración de un menor de tres años, hermano de la víctima, fue contundente para las investigaciones, debido a que reveló que el niño fue golpeado por su madre porque no comía o lloraba.
El abuelo del niño informó a los medios que sería el segundo hijo de la pareja que muere, refiere que fue a causa del COVID-19 y el caso quedó ahí sin ser investigado.
Los padres del infante están aprehendidos a espera de su audiencia cautelar.