Cual si se tratara de una pesadilla, el niño de cuatro años que fue víctima de su padre por prenderles fuego a él, su hermana y su madre que murieron, está con un cuadro complicado por su salud. Vivirá, pero deberán amputar varias partes de su cuerpo que fueron necrosadas, es decir que se infectaron y que los médicos valoraron.
“Tiene problemas en ambos pies, los dedos ya están necrosados, la mano izquierda, hasta nivel del antebrazo, está complicado el caso y va a tener que amputarse” señaló el médico Carlos Vacaflor, jefe del departamento de cirugía plástica del Hospital del Niño Mario Ortiz
Las probabilidades de vida se rige en que deberá perder los dedos de ambos pies, la mano izquierda y tiene una “oreja negra que está necrosada” , pues las quemaduras en su pequeño ser han llegado al músculo, a las arterias y las venas, quedando en un estado muy complicado.
Este jueves los médicos nuevamente evaluarán al niño para ver cómo se procederá en la cirugía de amputación de las partes infectadas.
El causante de semejante desgracia es el propio progenitor de los niños, Félix Férnandez llegó a su domicilio el pasado domingo, los amarró, los roció con alcohol y encendió fuego en aquella pequeña habitación en un barrio de Santa Cruz.
Los encerró con candado y se fue del lugar y desde entonces está prófugo por el delito de feminicidio, infanticidio y tentativa de infanticidio.
El pequeño de cuatro años se aferra a la vida, no sabe que su madre y su hermana de once años murieron por el siniestro.