El niño de cuatro años de edad se debatía entre la vida y la muerte, era el que mejor pronóstico de vida tenía, su corazón latía pero no fue suficiente. Fue intervenido para amputar las partes infectadas de su cuerpo luego de que la pareja de su madre les prendiera fuego en su habitación y los cerrara con candado para luego huir. La cirugía fue llevada a cabo el pasado viernes, le amputaron los dedos de los pies, una manito, una oreja, el niño salió y el domingo sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió.
Este lunes, Franz Joel es velado en la vivienda de su padre en Santa Cruz, es donde le dan el último adiós al pequeño que se debatía por vivir.
Fermín Morales, el padre del menor está consternado, nunca pensó que pasaría por tremenda desgracia el niño, su madre y su hermana. En horas de la tarde el pequeño Joel será enterrado en un cementerio de la zona de Los Lotes, cerca a la casa del padre quien llora su muerte.