Lo hacían todo juntas. Eran amigas, no solo madre e hija. María Lindaura Vega Jaldín y Miranda Lucía Tejada Vega desaparecieron de forma extraña el domingo 4 de febrero. Ese día, los familiares perdieron contacto.
No hay notas, ni mensajes de ningún tipo, solo extrañas señales. Cuando los investigadores llegaron al domicilio de las dos mujeres hallaron las puertas abiertas.
Pero no era todo. El can que criaban como a un hijo estaba encerrado. “Ellas no harían eso porque lo llevaban a todas partes como parte de la familia”, contó una de las personas que las conocía.
Además, había plato de comida en la mesa y varios comprobantes de retiros de cajeros de banco. ¿Qué pasó? Es la pregunta que no deja dormir a los familiares y amigos, que salieron a las calles a pegar carteles.
La Policía activó un equipo multidisciplinario para investigar el caso, que lideran la División de Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz.
La casa de María Lindaura y Miranda Lucía se ubica en la pequeña zona que está frente a la estación del teleférico Amarillo de la Curva de Holguín. Las imágenes de las cámaras de seguridad de la empresa son clave para hallar indicios, sin embargo, buscan un vehículo de color rojo que se supone abordaron el día que desaparecieron.
Sus familiares han llegado desde Cochabamba y otras regiones para sumarse a la búsqueda y coadyuvar con las pesquisas.
El último contacto con María Vega fue el sábado 3 de febrero, cuando se reunió con otras madres del curso de Miranda en su casa, ubicada en Rosasani. Mientras Miranda se encontraba fuera de su hogar. Tras este acontecimiento, hasta las 9:00 am del siguiente día sus celulares permanecían encendidos, reportó Urgente.bo.
¿Qué pasó? Las pesquisas continúan.