Guillermina Apaza le ganó en las urnas a las amenazas de muerte en San Pedro de Tiquina

Guillermina Apaza le ganó en las urnas a las amenazas de muerte en San Pedro de Tiquina

Por: Ángela Mullisaca Taquila y Tania Choquehuanca Calisaya

Con la mirada puesta en lo que debe hacer para salir adelante, Guillermina Lucia Apaza denunció que, para ser electa como concejala en el municipio de San Pedro de Tiquina del departamento de La Paz, tuvo que afrontar las amenazas de muerte y discriminación. El objetivo era que no participe en las elecciones municipales, a pesar de que fue elegida por sus bases.

Apaza llegó a ser legisladora municipal debido al respaldo electoral que obtuvo por los habitantes de dicho municipio, sin embargo, aún sufre el acoso político de algunas autoridades municipales y maltrato de parte de la familia de su esposo.

“La familia de mi esposo me quitó todo lo que tenía, me quitaron la casa por trabajar como concejala y representar a un partido político”, sostuvo.

Las declaraciones realizadas por Apaza fueron hechas en el conversatorio: “Acoso político y el tratamiento informativo”, que fue realizado por los estudiantes de 4to B de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).

Apaza nació en la provincia Pacajes en 1996, fue ejecutiva transitoria de la Federación Departamental de Mujeres Bartolina Sisa de La Paz, lo que le permitió incursionar en la vida política. “Me agredieron y arrestaron (la Policía Boliviana) y estuve presa dos días” por participar en movilizaciones junto a la comunidad, recordó la entrevistada.

Por necesidad, Apaza se fue vivir al municipio de San Pedro de Tiquina, de la provincia Manco Kapac, donde se casó, trabajó en radio San Gabriel e Integración como radialista en programas en lengua aymara, asimismo desempeñó funciones junto a Remedios Loza.

Para las elecciones subnacionales de 2021 fue elegida por sus bases para ser candidata a alcalde de San Pedro de Tiquina, lo cual causó que sufra acoso político con el argumento que “es de otra provincia y no del lugar” y por ser “mujer de pollera no podía asumir el cargo”.

Además, le pidieron dinero para continuar como candidata a concejala y la amenazaron de muerte, pero el apoyo de sus compañeros del municipio de Tiquina le permitió resistir y salir electa como concejala. “No tenía dinero, estaba apenas perdiendo a mi esposo que ha fallecido y pensaba en dejar la candidatura, pero mis hijos me decían que lo deje ya que me amenazaron con matar a mi familia”, afirmó.

La legisladora edil considera que “la vanguardia del proceso de cambio somos las mujeres”, aunque aún hay “hermanos que dicen que las mujeres no pueden ocupar esos cargos”, pero las mujeres estamos capacitadas para ser concejales o alcaldesas porque el objetivo es mejorar las condiciones de vida de sus electores.

Por: Ángela Mullisaca Taquila y Tania Choquehuanca Calisaya
UPEA Comunicación Social 4to B

Related posts

A días de la “Skymarathon Sorata 2024”; una actividad deportiva y turística

Gobierno libera importación y comercialización de carburantes por un año

La AGMTB es admitida como miembro pleno de la asociación de trekking más importante del mundo