Por: RPK Noticias
Era parte de un ritual satánico. La adolescente de 17 años golpeó a una niña de ocho años y luego le propinó 30 puñaladas con un cuchillo de cocina. Sus familiares la enterraron en un lote baldío. La víctima había sido reportada como desaparecida.
Este lunes, un juzgado de Santa Cruz, en el departamento de Santa Cruz, la sentenció a seis años de reclusión que debe cumplir en un centro para menores de edad.
Sindicados de complicidad, sus dos padres -Feliciano M. T. y Norma G. S.- y su tío Gregorio M. T. fueron enviados a la cárcel de Palmasola imputados por el delito de infanticidio en grado de complicidad. LOs tres deben permanecer en ese penal durante 180 días mientras se completen las pesquisas.
El comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Erik Holguín, los presentó este lunes en una conferencia de prensa y los sindicó de haber enterrado el cuerpo de la niña asesinada a 200 metros de su vivienda, ubicada en la comunidad de Miraflores de la localidad de San Rafael de Velasco, jurisdicción de San Ignacio de Velasco, reportó el diario El Deber.
La adolescente de 17 años de edad fue imputada por el delito de infanticidio y admitió haber cometido el crimen, motivo por el cual fue sometida a un procedimiento abreviado y fue sentenciada a seis años de presidio en el Centro Educativo Piloto de Justicia Penal Juvenil Nueva Vida Santa Cruz (Cenvicruz), informó el fiscal Victor Hugo Cervantes.
Imitó los rituales de su madre
Este lunes el coronel Holguín dijo que la autopsia develó que la autora le provocó un traumatismo encéfalo craneano a su víctima cuando golpeó a una víctima con un palo y luego le propinó 30 puñaladas con un cuchillo.
“El informe médico legal señala que el cuerpo presenta una serie de lesiones, desde un traumatismo encéfalo craneal y shock hipovolémico grave con destrucción de cráneo en la región temporal derecha, además tenemos 30 lesiones producidas por arma blanca: 14 en la parte posterior y 16 en la parte anterior”, precisó el jefe policial.
Según las investigaciones, la adolescente asesinó a la niña para imitar los rituales que hacía su madre Norma G. S. con animales en el interior de su vivienda de la comunidad de Miraflores, reportó el diario cruceño.
“Aparentemente se trataría de un ritual que estuviese realizando o que habría visto realizar a su madre en anteriores oportunidades con animales de diferentes especies; estamos hablando de gallinas, conejos y otros animalitos que eran utilizados como sacrificio en algunos rituales que realizaba la madre y que, esta acción habría sido imitada por la menor. Este aspecto que era repetitivo en el hogar, habría sido observado por la menor desde muy temprana edad, aspecto que habrían generado en ella las réplicas de ese accionar, pero esta vez con una menor de 8 años”, lamentó Holguín.
La pequeña víctima fue reportada como desaparecida el pasado 7 de agosto. Ese día fue a una tienda a comprar hielo y la atendió la autora de su muerte. La adolescente le vendió hielo, pero le dijo a su víctima que vuelva horas después para recoger su cambio.
Cuando la niña volvió, fue invitada a ingresar a la vivienda donde se encontraba la tienda y recibió un fuerte golpe en la cabeza con un palo. Luego, la adolescente le propinó 30 puñaladas.
Su cuerpo fue exhumado de un lugar, donde los padres de la autora del crimen acostumbraban a quemar basura. La habían enterrado para tapar el crimen, pero todo salió a la luz luego de la adolescente admitió ser la responsable del crimen.