El tecladista que intentó matar a su segunda pareja dentro de la cárcel

Por: Voces Libres

No importa si está libre o preso. Rolando Andrés Zambrana Tapia sigue siendo cruel y muy peligroso para la vida de las mujeres. El hombre cumple una condena de 30 años en El Abra por el feminicidio de Jobita, la madre de su exnovia, pero el encierro no impidió que hace dos días ejecutara una macabra venganza contra la madre de su hija, porque ella decidió terminar la relación con él.

Andrés citó a la mujer en El Abra diciéndole que le daría las pensiones familiares y allí la torturó brutalmente. Junto a sus cómplices la violó, le hizo cortes en el rostro, trató de arrancarle los ojos, la obligó a tomar thinner (diluyente o disolvente químico) la roció con el líquido y le prendió fuego. La mujer sobrevivió, pero está grave y necesita ayuda. En una audiencia cautelar, el Juzgado de Sacaba ordenó el traslado de Zambrana al penal de máxima seguridad de Chonchocoro.

Antecedentes

Rolando Andrés Zambrana Tapia fue el tecladista de un grupo musical de moda en Cochabamba. Tenía 24 años cuando se convirtió en noticia en Bolivia, el 7 de septiembre de 2018, por la frialdad con la que actuó cuando su exnovia de 22 había decidido terminar una relación de ocho años porque empezó a ser violento. Ella lo denunció por el delito y las autoridades le entregaron una orden de restricción para que no se acercara a la joven.

Setenta y seis días después, ayudado por colombianos, logró entrar a la casa de su exnovia, saltando una barda, armado con una pistola y un cuchillo. Quería raptarla, pero la madre de ella, la profesora Jobita Garfias, y la hermana, lo impidieron. Andrés no dudó en dispararles a ambas mujeres en el vientre, brazos y cadera. Apoyada por su tío, la exnovia logró huir a un departamento del fondo, mientras su hermano adolescente llamaba a la Policía y al padre de Andrés, quien llegó rápido y se enfrentó a su hijo.

La Policía de Coña Coña llegó rápido y Andrés no dudó en disparar contra ellos, pero no logró herirlos. Tras una agonía de 48 horas, Jobita murió en una clínica porque las balas habían logrado destrozarle el páncreas y un pulmón. Rolando Andrés Zambrana Tapia fue acusado por feminicidio, tentativa de feminicidio (contra la hermana de su exnovia) y allanamiento de morada.

El 23 de octubre de 2020, el Tribunal de Sentencia 6 de ese tiempo recalificó el delito principal de feminicidio a asesinato, alegando que hubo alevosía y premeditación, sin tomar en cuenta que en los feminicidios también puede existir planificación. Rolando Andrés Zambrana Tapia fue condenado a 30 años de cárcel en El Abra, pero su ex novia y sus hermanos tuvieron que irse fuera del país porque los cómplices de Andrés no dejaban de intimidarles, merodeaban la casa y en una ocasión hasta destrozaron la chapa de la puerta principal.

Tortura

Rolando Andrés Zambrana Tapia cumplió seis años de reclusión en El Abra. En ese tiempo, conoció a una joven a la que enamoró y con la que tuvo una hija. Sin embargo, su carácter posesivo, manipulador y violento afloró de nuevo. La joven, Sdenka (nombre cambiado), decidió terminar la relación con él.

El sábado 12 de octubre de 2024, Andrés llamó insistentemente a Sdenka para pedirle que vaya a verlo, pues quería entregarle la asistencia familiar para la hija de ambos. La joven acudió la tarde del sábado. El feminicida la llevó a un kiosko que está cerca de los baños, para entregarle el dinero. La joven descubrió que ese kiosko era como un bunker camuflado y allí estaban otros reos más, cómplices de Andrés. La maniataron, la violaron, le hicieron cortes en su rostro y trataron de arrancarle los ojos de las órbitas.

Andrés roció con thinner las partes íntimas de Sdenka, la obligó a tomar el líquido y luego le prendió fuego. Aterrorizada y dando alaridos de dolor, la joven logró escapar del kiosko, envuelta en llamas. Unos internos que estaban en el patio apagaron el fuego y la auxiliaron. Los policías ingresaron y la llevaron al área de Sanidad, luego la joven fue trasladada de inmediato a la Caja Nacional de Salud (CNS), pero el Seguro ya le ha notificado que no podrá cubrir todos los gastos médicos. Sdenka requerirá varias cirugías.

La abogada del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez, expresó su profundo pesar e indignación por el intenso sufrimiento que padeció Sdenka. “Como Observatorio de Justicia creemos que éste no solo es un caso de tentativa de feminicidio, sino de tortura y vejámenes”, dijo.

A Chonchocoro

Otro abogado se hizo cargo de la defensa de la víctima y, en audiencia cautelar, se resolvió el traslado de Rolando Andrés Zambrana Tapia al penal de máxima seguridad de Chonchocoro, en el municipio de Viacha, en La Paz. Lo consideran muy peligroso.


Foto 1. Andrés Zambrana Tapia en 2018, al ser aprehendido tras matar a Jobita Garfias (OPINIÓN)
Foto 2. Andrés Zambrana Tapia el 12 de octubre, tras torturar e intentar matar a la madre de su hija

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