Por: Erbol
El ciudadano Reynaldo Chura, taxista de profesión, falleció este mes sin haber obtenido justicia ni reparación por el encarcelamiento injusto que sufrió en 2022 por un delito que no cometió.
Chura fue detenido en agosto de 2022. Su caso fue expuesto públicamente por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien le atribuyó un grado de complicidad al conductor en el rapto del bebé Alex en La Paz.
El taxista estuvo privado de libertad por cuatro meses, hasta que apareció la autora del delito y tanto el chofer como una enfermera fueron liberados de culpa.
Al salir de prisión, el taxista ya había lamentado que el ministro de Gobierno lo haya sindicado como delincuente, mellando su honor. “Imagínese qué daño me ha hecho este señor ministro, la fiscal, el investigador. Yo en reiteradas oportunidades he suplicado que soy inocente”, mencionó en ese entonces.
Posteriormente, Chura brindó su testimonio a la Defensoría del Pueblo, donde relató cómo la Policía lo trataba como delincuente y lo presionaba para incriminarse. Lamentó que fue marcado como delincuente y que ni podía trabajar por ello.
El conductor falleció el 21 de enero y su entierro fue al día siguiente, informó su abogado Manolo Rojas.
Según el jurista, uno de los últimos deseos de Chura era buscar justicia, aunque no necesariamente para él, sino para que otras personas no sufran la misma injusticia.
Explicó que Chura ya tenía diabetes cuando fue detenido, pero pese a las advertencias, las autoridades persistieron en privarlo de su libertad.
El estrés y la preocupación agravaron el estado de salud del taxista, particularmente a nivel renal, indicó su abogado.
El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, expresó su lamento por la muerte de Chura y reprochó que no tuvo reparación por la vulneración de su derecho a la presunción de inocencia , dignidad y honra.
El abogado anunció su intención de elevar el caso a instancias internacionales, una vez que se emita la extinción del proceso judicial que había en contra del taxista.