Radio Pasankalla
Un festejo donde reinó la armonía, amistad y la unidad de los trabajadores que ponen todo de su parte para que la empresa ISOCRET esté siempre al a vanguardia, fue parte de la celebración de los nueve años de la empresa líder.
Con un programa cargado de actividades, la celebración fue un verdadero reflejo de los valores que han sostenido a ISOCRET durante estos nueve años: unidad, compromiso, fe y excelencia. Una jornada inolvidable llena de emociones, talento y gratitud, en una celebración que reunió a todo el equipo humano de las distintas áreas de la empresa.
Cada área de trabajo participó con entusiasmo presentando muestras artísticas de danza, teatro y música, donde las parábolas y mensajes significativos se convirtieron en una hermosa forma de expresión, demostrando no solo sus capacidades profesionales, sino también su sensibilidad y creatividad.
El evento también incluyó concursos y dinámicas que levantaron el ánimo de todos, generando un ambiente de alegría y compañerismo. Momentos de risa, integración y sana competencia reforzaron el espíritu de equipo que caracteriza a ISOCRET.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el reconocimiento al personal por su fidelidad, lealtad y responsabilidad. Se destacó el esfuerzo diario de quienes, con su trabajo constante, han aportado al crecimiento de la empresa desde sus inicios hasta hoy.
La celebración se volvió aún más especial al contar con la presencia de las familias de los trabajadores e invitados especiales, quienes compartieron este momento de gratitud y esperanza. Fue una oportunidad para agradecer a Dios por cada miembro del equipo, por el apoyo incondicional de quienes caminan junto a ISOCRET, dentro y fuera de la empresa.
Con alegría en el corazón y la vista puesta en el futuro, ISOCRET reafirma su compromiso de seguir construyendo sueños con calidad, fe y pasión por Bolivia.
“Primero poner a Dios ante todo”
Los esposos, Griseldo Zenteno Condori, gerente general y Miriam Leaño Aramayo, subgerente general, son quienes hicieron realidad este sueño. Ellos son “uyunenses”, sus raíces están allá pero su meta era expandir su empresa en la urbe industrial.
Zenteno antes trabajaba en una empresa similar, no demoró nada para lograr entender lo que el cliente exigía, calidad, rapidez e innovación. Con los sueños y el objetivo claro, la pareja cristiana creció como familia industrial. A ello se suma su hijo Jhonn Zenteno Leaño, un joven que comparte la pasión por la empresa y se dedica a las ventas departamentales, por lo que estudió Ingeniería Industrial para apoyar el legado de su padre y hasta de su abuelo, quien también distribuye el producto en su natal Uyuni, un hombre que antes era ferroviario.
La familia es importante para esta empresa que además es cristiana y atribuyen a Dios el crecimiento de ISOCRET donde suman más de una centena de empleados. “Primero poner a Dios antes que todo”, destacan en su lema diario.