La acción fue incómoda. Varios encargados intentaron disuadir a la autoridad edil, negando la actividad ilegal y exigiendo que se apaguen las cámaras. Sin embargo, los carteles hablaban por sí solos.
“Esto no es una whiskería. Usted lo sabe, Alcalde”, le dijeron con voz desafiante. Eran las 15.00 de este jueves, pero lo que Iván Arias y su equipo encontraron en su recorrido por la calle Figueroa distaba mucho de lo común. En plena luz del día, en pleno Centro de La Paz, los lenocinios seguían funcionando como si nada.
La escena fue parte del programa “El Negro en la Calle 2.5”, que se transmite por YouTube y TikTok. Esta vez, el operativo sorpresa tuvo como objetivo los prostíbulos camuflados que se mantienen abiertos a pesar de controles previos, clausuras temporales y múltiples denuncias ciudadanas.
“Hemos descubierto varios prostíbulos, al interior de estos supuestos centros comerciales hay varias niñas”, reportó el secretario Municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Erik Millares, al Alcalde cuando llegó al sector. La caminata comenzó con un cambio en el ambiente: “Ya empieza a cambiar el olor también, ¿no?”, comentó Arias mientras ingresaban a un establecimiento.
“Esto ya lo había visto cuando era ministro, lo vi al inicio de mi gestión como Alcalde, y ahora lo vuelvo a ver. Nada cambia”, declaró Arias, frustrado.
El operativo fue incómodo. Varios encargados intentaron disuadir al Alcalde, negando la actividad ilegal y exigiendo que se apaguen las cámaras. Sin embargo, los carteles hablaban por sí solos: “Ingreso tres bolivianos. Prohibido el ingreso a menores de edad”. La contradicción estaba en el aire, mientras Arias pedía llamar a la Policía para verificar si había menores en el lugar.
“No es posible que tengamos prostíbulos en pleno Centro, a plena luz del día, frente al Mercado Lanza”, enfatizó. La indignación aumentó al saber que también en los edificios aledaños, según denuncias vecinales, empiezan a funcionar nuevos centros clandestinos.
“Esto rebasa nuestras competencias como Gobierno Municipal. Sólo podemos verificar documentación y condiciones mínimas. Pero aquí deben actuar la Policía y la Gobernación”, sostuvo el secretario Millares.
Arias denunció un ciclo vicioso: se clausura un local, se vuelve a abrir; se denuncia un hecho, se ignora; se intenta regular, se estigmatiza.
Al final del recorrido, sin haber salido de un radio de tres cuadras, la autoridad edil resumió la jornada: “Hemos encontrado una variedad de temas, una variedad de realidades. Este operativo no cambia todo, pero al menos visibiliza lo que muchos quieren tapar”.
AMUN