Tras ser rescatado de su cautiverio en una vivienda en Shinaota, y actualmente protegido en el Santuario Ambue Ari, ubicado en Ascensión de Guarayos, departamento de Santa Cruz, el jaguar Kusiy se ha convertido en un símbolo de esperanza y resiliencia. Representa el impacto positivo del trabajo de conservación y rescate de fauna silvestre en Bolivia.
Banco Ecofuturo enfoca su labor en la contribución a siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas para la Agenda 2030. Uno de ellos es la Acción por el Clima, que prioriza el cuidado del medio ambiente. “Por eso decidimos no solo apadrinar al jaguar Kusiy desde el año 2020, sino también apoyar a la comunidad con materiales para combatir los incendios forestales”, aseguró Alejandro Bustillos, gerente general de Banco Ecofuturo.
La historia de Kusiy no solo visibiliza el sufrimiento que padecen muchas animales víctimas del tráfico ilegal, sino que también inspira a proteger y valorar la vida silvestre en su hábitat natural. En este contexto, el pasado 17 de marzo el Tribunal Agroambiental emitió un fallo histórico al otorgar medidas cautelares en favor del jaguar en Bolivia. Este pronunciamiento reconoce al jaguar como una especie emblemática y en peligro, y protege su hábitat natural ante amenazas como la deforestación y la caza ilegal.
“Celebramos el fallo del Tribunal Agroambiental, que nos permite reafirmar nuestro compromiso con la preservación del jaguar, en este caso de Kusiy, cuyo nombre en quechua significa ‘alegría’”, complementó Bustillos.
Kusiy es uno de los más de 20 felinos que habitan el Santuario Ambue Ari. Gracias al apoyo continuo de Banco Ecofuturo, el refugio puede seguir con su labor, manteniendo viva la historia de Kusiy como símbolo de la conexión entre la conservación de la fauna silvestre y el desarrollo sostenible.
“Creemos en una banca con propósito, que impacte positivamente en la vida de las personas y en el entorno natural que compartimos. Kusiy no es solo un jaguar: es una historia de resiliencia, cuidado y esperanza”, concluyó Bustillos.