El bus que fue quemado en el municipio de Llallagua en pasados días por comunarios, quedó completamente destruido.
El propietario del vehículo dijo que había adquirido el motorizado hace tres semanas y ahora está reducido a chatarra.
“Debo a mi familia, a mis amigos, al banco (…) solo queda fierros y nada más”, dijo entre lágrimas, Ariel Villca Zenteno, dueño del bus.
Villca llevó policías en el bus, al anoticiarse del hecho, los comunarios lo emboscaron y quemaron en Llallagua.